La política es un factor estratégico determinante en la gestión del sistema educativo implantado en un país. Por este motivo, he considerado importante resaltar en este apartado, los cambios producidos en materia de legislación educativa por cada uno de los gobiernos desde la aparición de la democracia en España.
Todo Sistema Educativo está sometido continuamente a modificaciones que pretenden adecuarlo a las cambiantes necesidades de la sociedad en la que tiene que ser aplicado. Esa condición de estar en continua transformación, que todos los Sistemas Escolares tienen, hace innecesaria la advertencia de que también el español está en un momento de profunda reordenación.
Los cambios que el Sistema Educativo español ha experimentado en las últimas décadas han sido paralelos a los de la sociedad y el ordenamiento político españoles.
Estas profundas transformaciones han hecho que la organización actual de las estructuras educativas en España se parezca poco a la de hace treinta años.
Figura 1. Evolución del Sistema Educativo Español
Fuente: Ministerio de Educación y Ciencia
Todo Sistema Educativo está sometido continuamente a modificaciones que pretenden adecuarlo a las cambiantes necesidades de la sociedad en la que tiene que ser aplicado. Esa condición de estar en continua transformación, que todos los Sistemas Escolares tienen, hace innecesaria la advertencia de que también el español está en un momento de profunda reordenación.
Los cambios que el Sistema Educativo español ha experimentado en las últimas décadas han sido paralelos a los de la sociedad y el ordenamiento político españoles.
Estas profundas transformaciones han hecho que la organización actual de las estructuras educativas en España se parezca poco a la de hace treinta años.
Figura 1. Evolución del Sistema Educativo Español
Fuente: Ministerio de Educación y CienciaComo se observa en la figura, en las últimas décadas se ha vivido una actividad legislativa constante en materia de educación, concretamente tres grandes cambios en la estructura y gestión del sistema educativo que se sustentan en la creación de tres leyes generales de ordenación del sistema educativo en treinta años.
El sistema educativo moderno español nace con el desarrollo de la LGE (Ley General de la Educación), un modelo que se centra en la enseñanza secundaria.
Posteriormente se genera un nuevo cambio con la creación de la Constitución de 1978, concretamente en 1980 se crea la LOECE (Ley Orgánica del Estatuto de Centros Escolares), modificándose las competencias y responsabilidades en materia de educación que pasan a ser gestionadas por las propias Administraciones Autonómicas. En este sentido, el Gobierno de Adolfo Suárez, fue el primer gobierno en dar el primer paso en el proceso de adaptación a los estándares educativos europeos. Pero la efectiva transferencia de las competencias educativas a las Administraciones Públicas se concluyó ya bajo el gobierno del Partido Popular, hecho que cambió radicalmente la tradición centralista del Sistema.
Siguiendo con el análisis de la evolución del Sistema Educativo Español, cabe hacer mención especial al periodo del gobierno socialista (1982-1996) en el que se promulgaron dos leyes de gran peso en la historia del Sistema, a saber, la Ley Orgánica de Derecho a la Educación (LODE) y la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE). La primera ley mantenía la estructura EGB-BUP que reguló la Ley General de Educación del 70, que sustituyó a la centenaria Ley Moyano de 1857 e introdujo la obligatoriedad y gratuidad de la educación hasta los 14 años. Sin embargo, incorporó novedades como el sistema de colegios concertados y contempló por primera vez la figura del consejo escolar, que permitía a profesores, alumnos, padres y personal administrativo a participar en la gestión de los centros públicos.
Por lo que respecta a la LOGSE (1990), la Ley adaptó el Sistema Educativo Español a los modelos de ordenación más comunes en los países europeos, garantizando el derecho a la educación – desde los 6 años hasta los 16 años – a todos los niños y jóvenes, además de reducir el número de alumnos por clase y promover la creación de un profesorado especializado para asignaturas tales como inglés, música o gimnasia. Su implantación se realizó de forma progresiva y dividió los ciclos académicos en Educación Infantil (0 a 6 años), Educación Primaria (6 a 12 años); Educación Secundaria Obligatoria, ESO, (de 12 a 16 años) y Bachillerato, ciclo no obligatorio que iba desde los 16 a los 18 años.
Por otra parte, y mientras la LOGSE comenzaba a andar, en 1995 se aprobó la Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Docentes (LOPEG), una ley sobre la gestión y gobierno de los centros que, entre otros aspectos, otorgaba a los colegios una mayor autonomía en su gestión interna y obligaba a los concertados a admitir a alumnos pertenecientes a minorías sociales, aspecto que hasta ahora no se realizaba y esto colectivos se escolarizaban únicamente en centros públicos.
El sistema educativo moderno español nace con el desarrollo de la LGE (Ley General de la Educación), un modelo que se centra en la enseñanza secundaria.
Posteriormente se genera un nuevo cambio con la creación de la Constitución de 1978, concretamente en 1980 se crea la LOECE (Ley Orgánica del Estatuto de Centros Escolares), modificándose las competencias y responsabilidades en materia de educación que pasan a ser gestionadas por las propias Administraciones Autonómicas. En este sentido, el Gobierno de Adolfo Suárez, fue el primer gobierno en dar el primer paso en el proceso de adaptación a los estándares educativos europeos. Pero la efectiva transferencia de las competencias educativas a las Administraciones Públicas se concluyó ya bajo el gobierno del Partido Popular, hecho que cambió radicalmente la tradición centralista del Sistema.
Siguiendo con el análisis de la evolución del Sistema Educativo Español, cabe hacer mención especial al periodo del gobierno socialista (1982-1996) en el que se promulgaron dos leyes de gran peso en la historia del Sistema, a saber, la Ley Orgánica de Derecho a la Educación (LODE) y la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE). La primera ley mantenía la estructura EGB-BUP que reguló la Ley General de Educación del 70, que sustituyó a la centenaria Ley Moyano de 1857 e introdujo la obligatoriedad y gratuidad de la educación hasta los 14 años. Sin embargo, incorporó novedades como el sistema de colegios concertados y contempló por primera vez la figura del consejo escolar, que permitía a profesores, alumnos, padres y personal administrativo a participar en la gestión de los centros públicos.
Por lo que respecta a la LOGSE (1990), la Ley adaptó el Sistema Educativo Español a los modelos de ordenación más comunes en los países europeos, garantizando el derecho a la educación – desde los 6 años hasta los 16 años – a todos los niños y jóvenes, además de reducir el número de alumnos por clase y promover la creación de un profesorado especializado para asignaturas tales como inglés, música o gimnasia. Su implantación se realizó de forma progresiva y dividió los ciclos académicos en Educación Infantil (0 a 6 años), Educación Primaria (6 a 12 años); Educación Secundaria Obligatoria, ESO, (de 12 a 16 años) y Bachillerato, ciclo no obligatorio que iba desde los 16 a los 18 años.
Por otra parte, y mientras la LOGSE comenzaba a andar, en 1995 se aprobó la Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Docentes (LOPEG), una ley sobre la gestión y gobierno de los centros que, entre otros aspectos, otorgaba a los colegios una mayor autonomía en su gestión interna y obligaba a los concertados a admitir a alumnos pertenecientes a minorías sociales, aspecto que hasta ahora no se realizaba y esto colectivos se escolarizaban únicamente en centros públicos.
Un nuevo cambio vino con la llegada del Partido Popular al poder (1996-2004). Este giro del Sistema Educativo se hizo con la promulgación de una nueva Ley de Educación, la Ley Orgánica de la Calidad de la Educación (LOCE), aprobada en el año 2000 con la oposición de todos los grupos del Congreso, salvo Coalición Canaria, y de numerosos sectores sociales. Aunque la nueva ley entró en vigor el 13 de enero de 2003, su calendario de aplicación quedó aplazado durante dos años en virtud de un Real Decreto que aprobó el nuevo Ejecutivo socialista, después de que José Luís Rodríguez Zapatero venciera las elecciones el 14 de marzo de 2004.
Durante el ejercicio 2004, el nuevo Gobierno mantuvo algunas de sus disposiciones, como el carácter voluntario de la Educación Preescolar e infantil (de 3 a 6 años), que además deba ser gratuita, y el hecho de los alumnos de la ESO con suspensos en junio hicieran una "prueba extraordinaria", con obligación de repetir curso si finalmente suspendían más de dos. Por contra, Rodríguez Zapatero paralizó la introducción de los itinerarios en la Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, que dirigían a los alumnos hacia la universidad u otros estudios, así como la incorporación de refuerzos para alumnos con carencia de conocimientos en matemáticas o inglés, que llegaba incluso al desdoblamiento de aulas.
También se suspendía la aplicación de una nueva reválida al final del Bachillerato, la Prueba General de Bachillerato, cuyo suspenso reducía las salidas del alumno a la Formación Profesional, cuyo acceso también exigía pasar una prueba. El Gobierno, además, suspendió el nuevo tratamiento para la Religión, asignatura que la LOCE convertía en evaluable y computable para la nota media.
Figura 2. Nuevo sistema educativo español
Fuente: Ministerio de Educación y Ciencia
Finalmente, y sobre el marco político-educativo tan cambiante, el gobierno socialista durante el año 2005 promulga la que sería la sexta ley de enseñanza en España desde que se implantó la democracia, la Ley Orgánica de Educación (LOE); siendo esta ley una síntesis de las leyes anteriores y con una orientación más próxima a la LOGSE.
Fuente: Ministerio de Educación y Ciencia
Finalmente, y sobre el marco político-educativo tan cambiante, el gobierno socialista durante el año 2005 promulga la que sería la sexta ley de enseñanza en España desde que se implantó la democracia, la Ley Orgánica de Educación (LOE); siendo esta ley una síntesis de las leyes anteriores y con una orientación más próxima a la LOGSE.
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