Haciendo alusión al arte militar (como casi todo lo que tiene que ver con la estrategia empresarial) la estrategia de guerrillas consiste en planear acciones diseñadas para combatir al enemigo (competencia) a base de una larga contienda (persistencia) de ataques menores que no le da tiempo a contrarrestar (sorpresa) y que lo debilitan poco a poco, lo que permite ir ganando pequeñas batallas y conquistando nuevas metas (captando clientes uno a uno).
El marketing de guerrilla consiste en poner en marcha estrategias de marketing de alto nivel de creatividad con ajustado presupuesto, o lo que es lo mismo, cambiar el enfoque de la inversión de dinero en grandes campañas a la inversión de tiempo y creatividad en pequeñas acciones de gran impacto y bajo coste. Este tipo de acciones permite desarrollar campañas muy focalizadas, con pocos recursos y que están al alcance de cualquier tipo de empresa o negocio.
En un momento como el actual, en el que recibimos alrededor de 40.000 impactos publicitarios diarios (ya escribí sobre esto, ver http://elrincondejaviermunoz.blogspot.com/2009/06/sorprendamos-con-la-publicidad.html), los consumidores nos hemos vuelto inmunes a la publicidad convencional y nos dan alergia las acciones promocionales. Esto ha provocado que los profesionales del marketing y la publicidad desarrollen nuevas acciones muy visuales y de gran notoriedad que atraigan la atención de los consumidores hacia la campaña o, lo que es lo mismo, a nuestra marca. Por lo general se suele aprovechar el producto o el mobiliario urbano de las ciudades como eje de campaña para lograr un efecto sorprendente haciendo que sea imposible no verla.
Hace poco, me encontré con una acción de captación y fidelización de las tiendas de ropa GAP, que consistía en dar la vuelta a toda la tienda, escaparate y alrededor incluido. Una acción novedosa que no podía dejar a nadie indiferente. Sorprendente ¿no?
Para la puesta en marcha de acciones de marketing de guerrilla, hemos de tener en cuenta:
1.- Conocimiento profundo de la empresa, el mercado y sus clientes. Necesito saber qué vendo, qué soy por qué me compran, qué me diferencia de los demás… etc.
2.- Conocimiento de la competencia y seguimiento de sus acciones.
3.- Ser valiente, salir de lo común y atreverse a hacer cosas nuevas aunque a veces, sobre el papel, puedan parecer locuras.
4.- Personal implicado con la empresa y alineado con la acción a desarrollar. Todo el personal de la empresa ha de conocer la acción, participar en ella e implicarse para conseguir el éxito.
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