La comunicación con familias es uno de los aspectos fundamentales de la fidelización en un centro educativo. Todo lo que no se comunica es como si no se hiciera, por lo que tenemos que buscar cauces y herramientas que nos permitan comunicarnos con nuestros públicos. Otro aspecto importante es conocer a nuestras familias, sus gustos y aficiones, lo que les mueve en el día a día. Sólo de esta forma podremos lograr la satisfacción, con ello la fidelización y si damos un paso más allá, convertirlos en Fans de nuestro centro. Esto nos llevará a la prescripción de esas familias a otras familias potenciales. Y ahí está la clave:
Las relaciones entre familia y colegio han cambiado radicalmente desde hace unos años. Los padres están más informados sobre el día a día del Centro y con ello más implicados en la enseñanza de sus hijos. Las redes sociales son una herramienta indispensable en este sentido, ya que nos permite de una manera visual, lo que se hace en el centro. Pero también pueden volverse en nuestra contra, favoreciendo la extensión de rumores o al mismo tiempo apoyarnos en la divulgación de informaciones de interés general.
Todos estos cambios hacen necesaria una revisión de la comunicación del centros con sus familias, más fluida y transparente, que nos permita un conocimiento exhaustivo de las mismas y elaborar un plan de comunicación acorde a ellas. Como es lógico, en centros educativos más grandes será más difícil contentar a todas las familias pero sí que se puede establecer canales de comunicación individualizados en temas concretos (tutorías, seguimiento personalizado del alumno, socialización del niño...).
Los estudios confirman que la eficacia de la enseñanza consiste en la cooperación entre centro y familias, por lo que es necesario establecer buenas y sólidas relaciones. Esto además se acrecienta más en colegios concertados y privados, donde las familias además, son "clientes" y como tal debemos procurar su satisfacción.
Tanto la Dirección, como los docentes y el PAS deben crear relaciones positivas y productivas como fomentar la implicación de las familias en la educación de sus hijos, creando lazos amistosos y una comunicación abierta, siempre en beneficio del niño. Algunas recomendaciones en este sentido son:
- Transparencia: Es importante que el centro informe debidamente a las familias y/o alumnos cualquier decisión que tome que les pueda afectar. Si no se hace con rapidez, es posible que la información se filtre y se consiga la especulación en los corrillos de pasillo o en los prodigados grupos de Whatapp. Entonces tendremos que desmentir, adoptando una postura defensiva y generando desconfianza. Lo recomendable es adelantarse y ser los primeros en comunicar la decisión argumentando la problemática, las consecuencias, que provocan la decisión y cuál es la decisión tomada. No se trata de justificarse o tener que dar explicaciones de la gestión del centro, sino de informa a las familias de los aspectos que atañen a la educación de sus hijos antes de que le problema se magnifique en los pasillos y chats.
- Una herramienta para la comunicación de quejas y sugerencias es el tradicional "buzón de sugerencias". Sin embargo, no de una manera pasiva como lo era tradicionalmente, sino activa: los docentes y la Dirección estudian la sugerencia o queja, valoran la viabilidad o soluciones y comunican la decisión a los alumnos (o padres) de una forma dialogante (no impositiva) y argumentada (en el caso de que no sea viable).
- Confianza: Igualmente, debemos crear un clima de confianza en las familias que les permita dirigirse a nosotros en lugar de hablar por detrás en los corrillos. Si hay opiniones, tanto buenas como malas, sobre una decisión adoptada, las familias tienen que sentir la confianza de poder hablarlas con el centro de frente y sentirse escuchadas. Si las familias no tienen esa facilidad de comunicación, el centro nunca va a conocer cuál es el grado de satisfacción real de las familias.
- Seguimiento personalizado del alumno. La comunicación fluida entre tutores y familias contribuye enormemente al rendimiento del niño. Las familias y el centro deben actuar como socios/aliados y en la misma dirección para conseguir resultados óptimos. Y no sólo en las dificultades académicas, sino también en el desarrollo de habilidades de los alumnos, sus relaciones sociales, su actitud, etc. En muchas ocasiones el alumno actúan de forma muy distinta según estén en casa o en el colegio. Los padres deben conocer cómo es en clase y los docentes cómo es en casa.
Una herramienta indispensable es la tutoría. Pero a diferencia de la tutoría tradicional en la que hay 2 encuentros al año con los padres, son tutorías periódicas con los padres y también con el niño a solas, para poder valorar los aspectos que preocupan o dificultan su aprendizaje y desarrollo social.
Las Escuelas de Padres también son una herramienta que contribuye a que las familias y el centro vayan a la par en la educación exitosa de los niños.
-Plataforma de gestión: existen muchas plataformas de gestión de la comunicación con las familias a través de las cuales se pueden enviar archivos, comunicados, notas, control de asistencia, algunas incluso llegan al Whatsapp y en tiempo real. Estas plataformas facilitan la comunicación con nuestras familias aunque no debe perderse de vista la comunicación en persona.
Todo esto requiere sinceridad, escucha activa (escuchar la posición del otro y empatizar con ella), confianza y humildad para aceptar que podemos equivocarnos.
Con todo ello. el nivel de eficacia de la educación del niño será mayor, la satisfacción de los padres también y conseguimos uno de los objetivos prioritarios de los centros educativos: la fidelización de las familias. Esto es indispensable para el buen funcionamiento de un centro y para la captación de nuevos alumnos, recomendados por esas familias satisfechas.
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